Poder no otorgado

Lo reconozco abiertamente, una de las características más fuertes de mi personalidad endeble, es que odio, por encima de todas las cosas, ese poder que algunas personas se adjudican, creyéndose con derecho a hablar y opinar sobre mi vida, otorgándose la verdad absoluta sin más.

Soy amante de la libertad, de las conversaciones sin censura, pero no entiendo porque a veces esa libertad hace a la gente opinar sobre las elecciones de los demás, sin pararse a pensar en el daño que pueden causar. Se lo dije hace ya tiempo a mi ex, que se creía siempre en poder de la opinión correcta. Tu libertad acaba donde empieza la mía. Y viceversa.

Hoy, mucho tiempo después de haber pronunciado esa frase, no me queda otro remedio mas que volver a usarla. Yo soy libre de elegir a la persona con la que quiero estar. Solo yo se porqué he elegido a esa persona como mi compañera, mi amiga, mi amante.  Lo que digan los demás, me importa tanto como la prima de riesgo  o el precio de las semillas de abeto. Nada.

El tiempo me ha demostrado que la amistad puede ser tan esporádica como una mañana de niebla. De vez en cuando aparece, pero con el paso del tiempo se desvanece. Quizás me esté equivocando con esto que estoy diciendo, porque probablemente, una persona que te sonríe a la cara, pero que a la espalda opina que "estas manipulada" no es precisamente lo que yo llamaría una amiga. Pero, ¿quién soy yo para definir la palabra amistad?

A veces reconozco que me gustaría ser hombre. Admiro su simpleza, la facilidad de arreglar sus problemas entre ellos yéndose de putas,  la fidelidad que se guardan, lo que respetan a sus respectivas mujeres.Quien no ha escuchado alguna vez eso de "la mujer de un amigo no se toca". Por algo será.

Poco mas me queda por añadir a este post, si acaso, reconocer en voz alta que obviamente, darte cuenta de la realidad es, a veces duro. Yo, por continuar con mi habitual optimismo que me obliga a ver el vaso por encima de la mitad, acabaré diciendo a mis dos grandes amigas, una mi mujer, y la otra un personaje que esta a mi lado desde la infancia, que os quiero y no sabéis lo felices que me hacéis cuando me dais la oportunidad de equivocarme y lo mucho que me reconfortáis cuando demostráis que estáis ahí para levantarme.

Salud amigas!

T.