Las abuelas monedero

Son terribles.

Como es habitual en verano, tenemos visitantes del norte de europa en casa, miembros de la familia materna que se "aprovechan" de nuestro dudoso privilegio de vivir en el sur de España. En verdad me gusta vivir aqui, lo único que no me gusta, es pasarme 45 minutos para conseguir aparcar el coche en casa de mis padres, y para cuando lo consigo, llegar a su casa cabreada porque todo el mundo ha cenado ya, y nadie se ha dignado a esperarme.

Perdon, es que tenia que desahogarme un poco.

Siguiendo con el tema familiar, en esta quincena estamos disfrutando de la presencia de mi tia, de mi primo con su mujer y de sus dos hijas pequeñas. El domingo por la noche, la pareja queria disfrutar de una cena relajada (los entiendo, porque no veas que guerra todas las noches con el gato adoptado), asi que nos llevamos a las dos niñas (una de 5, con la que no me entiendo, porque no hablamos el mismo idioma, aunque me estoy dando cuenta de que soy capaz de decir alguna que otra cosa, y otra de 1 año y medio) al Selwo marina, aprovechando que aun tengo carnet de colaborador y yo entro gratis. Selwo marina, como todos los sitios enfocados a los niños, es un sacacuartos. Nada mas entrar, estan los tipicos cacharritos donde montar a los niños y soltar un par de monedas, o donde sacarle a los niños una bola con un regalo insulso que una vez que han conseguido, lo dejan tirado en cualquier parte.
Evidentemente, la pequeña, que aun no sabe lo que es el marketing, sintio una corriente magnetica que la dirigia al cacharro, que era una especie de delfin rosa con cara melancolica. Y ahi fueron las dos abuelas corriendo a ver cual de las dos era mas rapida en sacar una moneda y ver como la sonrisa de la niña, que habia conseguido lo que queria, duraba menos de 5 segundos.
Despues del delfin, vino otro animal que no logre descifrar, y un mini tiovivo, y otra vez el delfin, y la maquina de los chocolates, y de nuevo el delfin rosa.
Verlas era comico... las dos abuelas con todas las monedas en la mano, disfrutando mas que la niña que se deja mimar, buscando monedas de euro desesperadamente.

Al dia siguiente me lleve a las dos abuelas de compras, esta vez sin niñas. Regañe con cierto humor a mi madre, que me dijo: "que quieres hija, es que quiero ser abuela, y al paso al que voy, no se si lo seré algun día".

Repase mentalmente mi idea de ser madre, la forma de conseguirlo, y se lo explique callada, sin pronunciar palabra. Lo unico que llegue a decir fue "díselo a mi hermano, que él es mayor que yo". Explicarle en ese momento que me gustan las mujeres, que estoy enamorada de una, que tengo una relacion desde hace mas de dos años, que por eso los sabados estoy ilocalizable y que la forma mas bonita de ser madre que entiendo es donarle a ella un ovulo, para que sea ella quien lo geste, me parecio bestial.

asi que segui bebiendome mi cafe tranquilamente.

T.