jueves, 19 de febrero de 2009

Mi mujer en el espejo

Y es que ayer, rompiendo un poco la rutina de todas las semanas, me fui con ella por la tarde a tomar un cafelito, aprovechando que me han trastocado un poco el horario de trabajo y que ella tenia que ir a la facultad, nos bajamos a echar un ratillo al sol. Los martes al sol :)



Yo llegué antes, y me aparte en doble fila ahi donde habiamos quedado. Esperé cinco minutos y la vi por el espejo retrovisor de mi coche. Se la ve feliz y segura de sí misma, aun estando escondida tras sus gafas de sol se que tiene ese brillo en la mirada que tanto me gusta. Lo mismo que me gusta el ritmo que siguen sus pechos al compas de sus zancadas, lo mismo que sus caderas. No puedo evitar mirarla, recorrerla y sonreir.
Días así, con este solecito tímido de febrero, me traen a la mente recuerdo de años atrás, cuando no eramos nada, aunque jugaramos a serlo todo. Me vuelvo a sentir insegura, con ganas de notar su piel, de notar su calor y de que ella note mis manos frias en su jersey. Vuelvo a ser una tonta adolescente que no sabe bien como comportarse, que busca cruzar una mirada con ella, para luego retirarla inmediatamente antes de ponerme roja como un tomate.

Ha sido solamente una hora, pero me vuelvo llena de energía, feliz y sonriente, dispuesta a pasar los pocos dias que nos quedan para que llegue el fin de semana. Y cualquiera que no me entienda dirá ¿para que pasarse hora y media de coche para tomarse solo un cafe? y yo dire... POR AMOR, porque la quiero, porque la echaba de menos, y porque estoy enamorada, y no me importa salir de casa casi con la comida aun en la boca, si se que voy a poder disfrutar de ella aunque sea un instante.

Raciones dobles de mermelada, que hoy estoy pastosa

T.

Assssssucarrrrr!

1 comentario:

  1. Hola Tostada, he de decirte que tu blog nos ha encantado a mi niña y a mi, que lo descubrio ella navegando y que tb somos de Malaga. A mi tb me gusta tomar cafelito con ella al solecito, en la plaza del teatro Cervantes...o en cualquier sitio y que lo que nosotras vivimos es casi igual a lo que vives tu con Estefy.

    ResponderEliminar